los compromisos de España, Alemania, Suecia y Polonia para el envío de sistemas completos y misiles para los sistemas Patriot y NASAMS. El pasado 3 de febrero el Ministerio de Defensa ruso anunciaba la destrucción de uno de estos lanzadores. A finales de 2022 Estados Unidos aprobó el envío de una batería del sistema de defensa antiaéreo y antimisil MIM-104 Patriot, un sistema largamente demandado por Ucrania, al punto que ya solicitó su venta en 2019. En enero se anunció que en breve comenzaría la formación de los cien primeros operadores ucranianos en Estados Unidos, que deberán estar listos cuando el arma se despliegue. El Patriot está diseñado para interceptar misiles de crucero, misiles balísticos y aviones de combate y complementará los sistemas de corto alcance ya desplegados por los aliados. El 20 de enero el Departamento de Defensa estadounidense confirmaba también el envío de sistemas de defensa antiaérea por parte de aliados, como Francia, Alemania y Reino Unido, incluyendo mención a una batería Patriot alemana, misiles Patriot holandeses, un sistema NASAMS canadiense y misiles Stinger de Letonia. 5V55 cayeron sobre el Oblast de Nicolaiev en julio de 2022 y a comienzos de este año se volvió a confirmar el uso del S-300 y también del más moderno 48N6DM del S-400 Triunf contra objetivos terrestres. Rusia habría modificado estos misiles antiaéreos por la escasez de misiles de crucero. Volviendo al suministro internacional, al inicio de la invasión, Estados Unidos y la OTAN intentaron movilizar sistemas de defensa antiaérea de diseño soviético/ruso que pudieran integrarse rápidamente en las líneas ucranianas, caso de los SA-8, SA-12 o SA-14. En marzo, Estados Unidos comenzó a anunciar el envío de misiles Stinger de los que se habrían enviado 1.600 unidades, capaces de abatir aviones y helicópteros dentro de un alcance de 5 km. A finales de noviembre Estados Unidos reforzaba el envío de sistemas de defensa antiaérea tras los ataques a ciudades e infraestructuras civiles ucranianas con misiles y UAVs iraníes, por lo que se aprobó el envío de más Stingers y más NASAMS que se suman a las dos baterías por entonces ya desplegadas en Ucrania y a los sistemas Avenger, que se han mostrado muy efectivos contra UAVs. Estados Unidos se hacía eco de de alcance, guiado láser y apta contra vehículos ligeros y la MAM-L con 15 km de alcance, y apta contra carros de combate, ambos con guiado láser. A finales de año, Baykar incluso anunció la integración de misiles aire-aire Sungur de Roketsan en sus UAVs para poder usarlos contar los loiterings rusos e iraníes. Medios antiaéreos Una de las características más destacadas de este enfrentamiento es el limitado papel de los medios aéreos de ambos países, tanto en forma de aviones de combate como de helicópteros. Salvo los primeros compases del enfrentamiento y tras las obvias pérdidas por ambos bandos, se ha constatado la presencia en el campo de batalla de gran número de sistemas antiaéreos, confirmando también la falta de prestaciones de los sistemas de autodefensa embarcados. Uno de los sistemas desplegados por ambos países en sus múltiples versiones es el S-300 de Almaz-Antei JSC, que se convirtió en objetivo de los ataques de la aviación rusa durante las primeras fases, pero que se mantiene muy efectivo con una alta tasa de derribo de misiles de crucero. Originario de la década de los sesenta, Ucrania dispone de varias versiones, incluyendo la S-300PMU enviada por Eslovaquia al inicio de la guerra. Ucrania heredó de época de la URSS sistemas S-300PS, S-300PMU y S-300V que fueron modernizados pero que fueron perdidos en gran medida tras la captura rusa de Crimea en 2014, estimándose que al inicio de la invasión disponía de 100 baterías, de las que se perdió una quinta parte en los inicios de la invasión. Rusia opera al menos el S-300V y el S-300P que pueden disparar un gran número de misiles distintos. Llamativo ha sido su uso contra objetivos terrestres ucranianos. Al menos 12 misiles Sistema Aspide como el enviado por España. (Foto: Ministerio de Defensa español) En primer plano la munición guiada MAM-C y al fondo la MAM-L de Roketsan. (Foto: Ismael Pizarro) 3rd cover Tecnologia Militar · TECMIL · N° 2/2023 El cañón sin retroceso Carl-Gustaf de Saab. (Foto: Ismael Pizarro) L
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