38 Pero, por sobre todo, permitió a la industria aeronáutica militar surcoreana presentar su catálogo de productos hechos en el país asiático, y plantear una serie de inesperadas opciones de trabajo conjunto para el corto, mediano y largo plazo. Como resultado se firmaron los primeros acuerdos para dar a luz al programa de coproducción de hasta 20 ejemplares del avión de instrucción KT-1P ‘Torito’ para la FAP, que llegó para reemplazar al veterano y hoy desactivado Embraer EMB-312 ‘Tucano’. Adicionalmente, se abrió una serie de tratativas sobre la eventual concreción de nuevos proyectos de tecnología mucho más avanzada Efectivamente, la flota actual de estas aeronaves está compuesta por siete aparatos actualizados a la versión SMP, más tres del modelo SE, que es la versión modernizada del S. Ninguno de ellos se movió para hacer presencia efectiva en el gran ejercicio de la FAP; y su ausencia fue notada por todos, especialmente por los estrategas de la operación que tuvieron que armar un dispositivo con lo que había disponible. Esta no es una buena noticia para el país sudamericano, pues significa que el peso de la defensa aérea recae en apenas una docena de los también veteranos M-2000, que si bien es cierto se mantienen en aceptables condiciones operativas, hace tiempo que requieren de un completo paquete de modernización. Este panorama debería llamar la atención sobre la necesidad del gobierno de Lima de abordar con seriedad el problema, junto a los altos mandos de la FAP, buscando atender los nuevos requerimientos a nivel de vectores de combate. Vale la pena considerar que la decisión atraviesa varios filtros, pues se trata de una aeronave de guerra que tendrá que asumir los variados roles para la defensa que se plantean en los escenarios de costa, sierra y selva, de aquí hasta los próximos 30 años. Capacidades en juego El acercamiento entre las repúblicas de Perú y Corea del Sur no es nuevo, se ha ido fortaleciendo con el pasar de los años con gestos como la donación -regalo- de ocho aviones Cessna A-37B Dragonfly de segundo uso, valorados en 2010 en 66 millones de dólares. Esta entrega, que permitió alargar la vida de los programas de preparación de las jóvenes tripulaciones FAP, como paso previo a la conducción de aviones de mucho mayor performance, fue una solución temporal. El ejercicio de combate aéreo desarrollado por la Fuerza Aérea del Perú (FAP) en la zona sur del país a finales del 2022, demostró el buen nivel alcanzado por la institución de aviación militar en cuanto a sus capacidades operacionales de respuesta ante un hipotético escenario de crisis internacional Varios cazabombarderos Dassault Mirage 2000P/DP, así como aviones de ataque Sukhoi Su-25 y los novedosos Korean Aerospace Industries KAI KT-1P ‘Torito’; participaron en misiones durante las dos semanas de acciones diurnas y nocturnas, junto a otros sistemas como helicópteros y transportes. Sin embargo, el gran ausente en el espectacular despliegue de medios fue el MiG-29 ‘Fulcrum’, un avión de excelentes características en la región que a finales de la década de 1990 llegó desde Bielorrusia para potenciar las capacidades de la FAP. Esta tarea fue desempeñada con éxito durante casi tres décadas, considerándose como el factor de fuerza que puso punto final al viejo litigio fronterizo que se mantenía con el vecino Ecuador. Sin embargo, los aviones de fabricación exsoviética hoy se mantienen inmóviles dentro de los hangares de concreto reforzado del Grupo Aéreo No. 6, en la norteña ciudad de Chiclayo, región Lambayeque, a la espera desde el 2019 de su incierto destino, aun cuando varios de ellos recibieron una modernización. Lic. Lewis Mejía Prada Corresponsal en Perú Lewis Mejía Prada La Fuerza Aérea del Perú y sus requerimientos a nivel de vectores de combate Tecnologia Militar · TECMIL · N° 2/2023
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