TECNOLOGIA MILITAR 4/2019

Tecnologia Militar · TECMIL · N° 4/2019 su uso por los SWAT o si se han producido un número elevado de incidentes con armas de fuego. Evolución del diseño Desde que llegaron al campo de batalla, los MRAPs no han dejado de evolucionar en su diseño, de hecho, en la actualidad la frontera es cada vez más difusa entre estos vehículos, un vehículo blindado de ruedas convencional o uno destinado a misiones de seguridad inte- rior. Mientras que un gran número de diseños emplean chasis y grupos propulsores de pro- cedencia civil, los vehículos militares requieren cada vez más protección frente a minas e IEDs y menos contra cohetes o misiles anticarro. Es el resultado del tipo de conflicto más ex- tendido en la actualidad, el denominado híbri- do o asimétrico en el que encontramos tanto actores convencionales, grupos terroristas, delincuencia organizada bien armada o con- flictos fronterizos. Por ello algunos diseños se han reciclado para este tipo de operaciones, primando siempre el rol de transporte de tropas sobre el de combate, que queda principalmente en manos de vehículos más convencionales y sobre todo de cadenas. Sin embargo, la presencia de vehículos de ruedas, casi siempre 8x8, se ha generalizado para roles que tradicionalmente estaban en ma- nos de vehículos de cadenas, ofreciendo nive- les de blindaje y armamento similares a estos Light Tactical Vehicle con el que se pretende re- emplazar en parte al HMMWV por un vehículo mucho más protegido, pero aun relativamente ligero (4,5 toneladas). Las entregas comenzaron a comienzos de este año, vehículo del que se quieren adquirir casi 17.000 unidades para el Army, Infantería de Marina y Fuerza Aérea. Con la retirada de Afganistán a finales de 2014, el Army decidió reducir su flota de MRAPs. De los 20.000 MRAP que tiene apro- ximadamente en servicio decidió mantener en servicio para transporte y limpieza de ru- tas aproximadamente 6.000 vehículos (el 30 %), 2.000 para formación (10 %) y los 12.000 restantes (60 %) serán almacenados por me- dio mundo. Los marines tenían en septiembre de 2013 3.700 de estos vehículos y decidieron mantener en servicio 2.500. El Pentágono cal- culó que traer cada vehículo a Estados Unidos costaría 50.000 dólares. Entregarlos todos a las Fuerzas de Seguridad Afganas no era una opción por los equipos electrónicos que conte- nían (costaba 12.000 dólares desmilitarizar cada uno) y ante la posibilidad de que cayeran en ma- las manos, por lo que calculó que destruir cada uno costaría 10.000 dólares. Se mantendrán en servicio 5.651 modernos M-ATV, los MaxxPro Dash y las ambulancias MaxxPro, mientras que los Cougar, Caiman y los MaxxPro de mayor tamaño serán dados de baja. Algunos han sido cedidos a agencias de seguridad estatales e incluso locales que los pueden solicitar bajo ciertas condiciones para En junio de 2007 se seleccionó a BAE Systems Ground Systems Division , Oshkosh Truck Corporation , Protected Vehicles Inc. , General Dynamics Land Systems-Canada Corporation , Force Protection Industries Inc. , Armor Holdings Inc./Stewart & Stevenson Tactical Vehicle Systems (adquirida por BAE Systems en 2007), Textron Marine & Land Systems , General Purpose Vehicles LLC. e International Military & Government LLC . Para la Categoría I se adquirieron el Cougar de Force Protection (475.000 dólares cada uno), el RG-31 Mk 5 (300.000 dólares) y RG- 33 (360.000 y 498.000 dólares la versión para el Mando de Operaciones Especiales) de BAE Systems y el Navistar MaxxPro (520.000 dó- lares). Para la Categoría II el Cougar JERRV (625.000 dólares), el RG-33L (630.000 dólares) y el MaxxPro XL MPV (531.000 dólares) y para la Categoría III el Buffalo MPCV (36,5 toneladas y 865.000 dólares). En febrero de 2007 los marines anunciaron su intención de reemplazar todos los HMMWV protegidos en Iraq por MRAP y en marzo los planes del Pentágono contemplaban la compra de 7.774 vehículos valorados en 8.400 millones de dólares. El programa de mejora denomina- do MRAP II puesto en marcha en julio de 2007 pretendía adquirir hasta 20.500 vehículos de una segunda generación que solucionaría los problemas ya vistos de falta de maniobrabili- dad y de velocidad, capacidad para portar más blindaje y protección contra EFPs (recordemos que los MRAP fueron diseñados para proteger- se de las minas, sobre todo). Sin embargo, con la puesta en marcha del M-ATV este programa se estancaría. En septiembre de 2007 los planes eran ya adquirir 15.374 vehículos a repartir entre el Ejér- cito de Tierra, Infantería de Marina, Fuerza Aé- rea, Marina, Mando de Operaciones Especiales (USSOCOM) y pruebas balísticas. Entre 2007 y 2010 el Departamento de Defensa estadouni- dense encargó 25.685 de estos vehículos por valor de 23.100 millones de dólares, completán- dose las entregas en noviembre de 2009. Re- partidos entre 10.969 de Categoría I (otros 400 más para el Mando de Operaciones Especiales), 5.671 de Categoría II (otros 179 más configura- dos como ambulancias), 91 Buffalos de Catego- ría III y 8.375 de los nuevos M-ATV. Cuando la producción cesó en octubre de 2012 se habían fabricado 27.740 vehículos de los que quedaban solo en Afganistán 12.726. En 2009 comenzó la del mejorado M-ATV a cargo de Oshkosh Coporation , que también comenzó en 2015 a fabricar el L-ATV (Light-All Terrain Vehicle), resultado del programa Joint El diseño de 8x8 de la sudafricana Milkor. (Foto: José María Navarro García) El LMV de Iveco seleccionado en Brasil. (Foto: José María Navarro García) 37 Un MRAP es guiado durante una tarea de limpieza de rutas en Afganistán en el 2012. (Foto: US Army)

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