El objetivo es acelerar el futuro de la movilidad aérea
Embraer, ITA (Instituto Tecnológico de Aeronáutica) y FAPESP (Fundación de Investigación de São Paulo) anunciaron ayer la aprobación de una inversión conjunta de R$ 48 millones en un Centro de Investigación en Ingeniería (ERC ) para el futuro de la movilidad aérea en los próximos cinco años.
Esta investigación sin precedentes en Brasil reunirá a representantes de la comunidad científica y profesionales de la industria aeronáutica en actividades que se basan en tres pilares: aviación baja en carbono, sistemas autónomos y fabricación avanzada. La iniciativa crea un ambiente propicio para la difusión del conocimiento, la formación de recursos humanos altamente cualificados y la producción de publicaciones científicas de alto impacto.
“Estamos muy emocionados con la aprobación del Centro de Investigación en Ingeniería enfocado en el futuro de la movilidad aérea, en asociación con ITA y FAPESP”, dijo Luís Carlos Affonso, Vicepresidente Senior de Ingeniería, Tecnología y Estrategia de Embraer. “Estoy seguro que el Centro será un referente de cooperación empresa-gobierno-academia hacia la aviación cero carbono del futuro, generando valor a la sociedad en su conjunto”.
“La asociación entre la FAPESP, Embraer e ITA seguramente será fructífera y ofrecerá una respuesta a un gran desafío que enfrentará la investigación en los próximos años: la transición a una economía baja en carbono asociada a la fabricación avanzada”, dijo el presidente de la FAPESP, Marco Antonio Zago.
“ITA se creó en el modelo de triple hélice, como una intersección de la academia, el gobierno y la industria”, dijo el Decano de ITA, Anderson Correia. “Esta iniciativa es un ícono más de este modelo, que ampliará la formación de recursos humanos en áreas estratégicas para Embraer, la FAB y la cadena productiva del sector. También promoverá la integración internacional para enfrentar los desafíos del futuro de la movilidad aérea”.
En los últimos meses, las instituciones describieron las investigaciones y los principales alcances de las actividades para materializar esta alianza, que propuso soluciones tecnológicas innovadoras que maximizarán la competitividad en el ecosistema de innovación global.
Las asociaciones como la de ERC guian y habilitan las condiciones para la transferencia de tecnología entre los actores de la industria, las partes interesadas y el tercer sector, y fortalecen las conexiones y las innovaciones a través de modelos de asociación y gestión de la propiedad intelectual. Estas alianzas también generan la incubación de nuevas empresas y la estimulación de la actividad emprendedora en las que se aplican los resultados de la investigación.
