TECNOLOGIA MILITAR 02/2023

44 Tecnologia Militar · TECMIL · N° 2/2023 3.000 de estos sistemas, con peso creciente al punto de que el Pentágono en octubre de 2022 anunció la necesidad de enviar a Ucrania sistemas de defensa antiaérea para abatirlos. Irán dispone de otro modelo más moderno, el Arash, con alcance de 1.000 km y llamativo diseño que recordaría a un tiburón, con el doble de peso del Shahed-136. Ucrania ha presentado varios modelos, uno justo antes del inicio de la invasión, desarrollado por la Oficina de Diseño Estatal Yuzhnove. Destacan sin embargo los envíos por parte de Estados Unidos del Switchblade 300 de AeroVironment, del que ya en septiembre de 2022 se habían enviado 700 unidades o el misterioso Phoenix Ghost de Aevex Aeronautics, del que se anunció en julio de 2022 el envío de 580 unidades, siendo supuestamente similar al Switchblade 300. Sobre el terreno se desarrollan y despliegan equipos basados en componentes comerciales y en UAVs diseñados originalmente para competición, con menor autonomía, pero mayor velocidad y precisión, desarrollados por personal civil trabajando en red. Una oferta creciente Como en otras ocasiones, mientras que, en el combate real, caso de Ucrania, los sistemas más exitosos son los más sencillos, los fabricantes internacionales ofrecen sistemas cada vez más sofisticados. Es el caso de los loitering desplegados desde UAVs, como el Airwolf de la estadounidense Kratos, basado en el blanco aéreo propulsado por reactor MQM-178 Firejet y capaz de desplegar en vuelo a su vez Swichblades de AeroVironment. Igual sucede desde UGVs, como la propuesta de Rheinmetall, que presentó en 2019 su Mission Master con el sistema lotiering Warmate de WB Group y más recientemente con el Hero de UVision. El gigante alemán tiene un acuerdo con UVision y anunció en septiembre la venta del Hero-30 a un país de la OTAN por una cuantiosa suma no revelada. A finales de julio la compañía alemana anunció la firma de un importante contrato para suministrar sistemas Hero a Hungría. También tenemos loiterings con propulsión a reacción que les brindan mayor velocidad como el Jackal desarrollado por Northrop Grumman y AeroVironment pensado para las fuerzas especiales, con 100 km de alcance y 15 minutos de autonomía, pero una velocidad de 483 km/h y una cabeza de combate de 4,5 kg. Incluso tenemos loiterings que pueden ser desplegados desde submarinos, como el Ninox 103 de la israelí SpearUAV, un multicóptero de pequeño tamaño encapsulado en un tubo fiables y en cantidad suficiente, recurriéndose a Irán, un experto en ingeniería inversa, para proveer importantes cantidades de ciertos equipos, cuya destrucción acapara los titulares en los medios ucranianos. Algunos de los diseños rusos son del grupo Kalashnikov, concretamente del fabricante Zala como el Lancet, un desarrollo del loitering KYB-BLA o KUB del que existen varias versiones. La más extendida es la Lancet-3, con fuselaje tubular y dos grupos de alas en cruz que nos recuerda a los Hero. Fue probado en 2019 en Siria, tiene 40 minutos de autonomía y 40 km de alcance, 12 kg de peso, una cabeza de combate de 3 kg, guiado man-in-the-loop, propulsión eléctrica y es lanzado mediante una catapulta. Suyos son muchos de los vídeos mostrados destruyendo objetivos ucranianos. Se le atribuye la destrucción, por ejemplo, de una lancha artillada del tipo Gyerza-M en noviembre en el puerto de Ochakiv, en el Mar Negro, hecho bien publicitado por medios rusos. También muy mediática fue la afirmación rusa de que no puede ser abatido por ningún sistema de defensa, ni siquiera láser, gracias a algún tipo de material sofisticado. Se ha informado de otras versiones como el Lancet-1, más pequeño, con un peso de 5 kg y cabeza de combate de 1 kg y 30 minutos de autonomía. Mencionados como loiters por los medios generalistas, los sistemas enviados por Irán son ciertamente misiles de crucero, dotados de cabeza de guerra y gran tamaño frente a los ingenios rusos, pero sin guiado electroóptico y control en tiempo real, es decir, no pueden cambiar su objetivo y su misión finaliza con el ataque. Entre estos destacan los Shahed-131 y Shahed-136 de Shahed Aviation Industries, con diseño tubular, alas en delta y motor de hélice, ensamblados por Rusia como Geran-1 y Geran-2. A su favor está el largo alcance (menos de 1.000 km el primero y entre 1.800 y 2.500 km el segundo) y su cabeza de combate (15 kg el primer modelo y entre 30 y 50 kg. el segundo). Las primeras versiones son empleadas por los hutíes en Yemen desde 2014 con gran éxito contra las instalaciones petrolíferas saudíes. Los hutiés han desarrollado variantes locales como los Wa’iz, Samad o Qhasef. En Ucrania se usan repetidamente contra instalaciones civiles como las de suministro y distribución eléctrica, baste como ejemplo que fuentes oficiales ucranianas informaron del derribo hasta 19 de octubre de 2022 de 223 de estos ingenios iraníes o el mismo presidente Zelensky afirmaba en noviembre que se derribaban diez cada día. Según diversos cálculos se estima que Irán habría enviado entre 600 y otro, armas más llamativas como carros de combate, los sistemas loitering junto a los UAVs se han generalizado de tal manera que se ha convertido en el principal laboratorio de combate donde evaluar su utilidad. A pesar de la abundante información, tomará cierto tiempo y distancia evaluar con detalle su desempeño. Algunas lecciones sí que se pueden ir tomando ya, como la apuesta por ambos bandos por este tipo de ingenios, al punto de haber recibido ambas partes ayuda en forma de suministro internacional desde los primeros momentos, ante la limitada disponibilidad local. A pesar de su importante industria de defensa, Rusia se ha mostrado incapaz de suministrar sistemas Zala Lancet 3. (Foto: Kalashnikov) Uno de los desarrollos de STS e Instalaza. (Foto: Ismael Pizarro) Dos de los modelos de la familia Hero de UVision. (Foto: Ismael Pizarro)

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