TECNOLOGIA MILITAR 3/2019

36 Tecnologia Militar · TECMIL · N° 3/2019 212, de traslados y rescates, además de ges- tionar un aeropuerto - más de 25.500 soldados, como resultado del sistema de rotación vigente desde el inicio de la misión hasta ahora. En la República Democrática del Congo se recibirían equipamientos por primera vez fuera del país, como fusiles Kalashnikov AK-101, lanzacohe- tes Bazalt RPG V7 (hoy complementados, tras años de largas gestiones, con 60 Arsenal JSCo ATGL-L búlgaros) o años atrás visores noctur- nos y, últimamente, camiones MAN. Uruguay también mantiene allí 16 blindados AVGP, ver- sión canadiense del clásico Mowag Piranha (actual GDELS ), algunos reacondicionados en FAMAE y con equipamiento de comunicación Aselsan , además de Land Rover Defender 4 x 4. Canadá quitó las torretas de armamento a los vehículos, a los cuales se los dotó localmente de una ametralladora Browning M2HB. A algu- nos pocos, casi como prototipos, se les instaló experimentalmente otra adicional 7.62 mm. y observador en otras misiones. En 2003, aunque no integraba con tropas la Misión, el General uruguayo Hebert Fígoli (veterano de Camboya) comandó la fuerza de mantenimiento de la paz de Naciones Unidas en Chipre (Unficyp), a la cual luego se enviarían observadores. Por otra parte, casi 14.000 efectivos uru- guayos- la mayor dotación, junto a la brasile- ña- integrarían entre 2004 y 2016 la Misión de las Naciones Unidas para la Estabilización de Haití (MINUSTAH), compartiendo con Brasil también los primeros puestos jerárquicos de la misma. En ese escenario caribeño se utilizarían desde camiones Ural hasta blindados Skot OT 64, recibiéndose in situ, además, una dotación de Jeep J-8 4 x 4 cedidos por EEUU . Tres años atrás el general uruguayo Carlos Loitey fue designado principal asesor militar del director del Departamento de Operaciones de Misiones de Paz de Naciones Unidas, inédita distinción. Tras descartar, pese a numerosas gestiones extranjeras, participar en Sudán, República Centroafricana y Mali (estos dos últimos desti- nos potenciales – donde hubo o hay observa- dores uruguayos - con infructuosas tentativas personales del ex presidente francés François Hollande), Uruguay decidió finalmente enviar un contingente a los Altos del Golán próximamen- te, integrando la UNDOF (United Nations Dis- engagement Observer Force). La ONU solicitó una Compañía Mecanizada con instalaciones propias en la región y el Ejército Uruguayo- que también evaluaba ampliar su presencia en el y Kâmpóng Saóm/ Shanoukville) y la Fuerza Aérea Uruguaya, algunos también adscriptos a una unidad de Policía Militar. Incluyendo sus relevos, casi 1.400 integrantes del Ejército pa- saron por Camboya, registrando las primeras bajas en misión: una por malaria y otra tras un ataque del Khmer Rouge. A fines de 1992, se conformaría otra misión, ésta a Mozambique, la UNOMOZ, vigente hasta 1995. Esta demandó la presencia de 2.518 efec- tivos del Ejército. Desplegada en la región Sur, la misión de la unidad sería brindar seguridad a la Ruta Nacional Nº1, entre los ríos Save en el norte y Limpopo en el sur, además de colaborar en el proceso de desarme de fuerzas y proteger los comicios electorales de 1994. El despliegue de la ONU permitió la desmo- vilización de los guerrilleros y el retorno de los refugiados. En 1995 tiene lugar la segunda Misión de Ve- rificación de las Naciones Unidas en Angola. En julio se completa el despliegue por tierra y aire, encontrándose el Cuartel General en Huambo, además de establecerse tres bases en Huambo y Cuanse Sur. En noviembre de 1996 sumaban 96 oficiales y 771 subalternos activos desplegados, con un total de 867 efectivos presentes y una fuerza que representó a lo largo de la misión 2.499 efectivos. Se actuó hasta junio de 1997, cuando se establece la Misión de Observación de las Na- ciones Unidas en Angola (MONUA) tendiente a consolidar la paz y la reconciliación nacional, vigente hasta 1999, en la que también hubo observadores uruguayos. En estas salidas se utilizaron blindados Thyssen-Henschel Con- dor (actual Rheinmetall Defence ), adquidos en 1981 y aún activos, introduciéndose también los camiones rusos Ural . Congo y Haití En el año 2000, tras haber enviado también observadores militares a la UNOMSIL Y UNAM- SIL (Sierra Leona), a la UNTAET, UNAMET, UNMISET (Timor Oriental) y MINUEE (Etiopía/ Eritrea, donde la que participaba directamente era la Fuerza Aérea), Uruguay se involucra en el Congo hasta hoy, en lo que sería su salida al exterior más numerosa: la Misión de las Na- ciones Unidas en la República Democrática del Congo  ( MONUC/MONUSCO). Hasta la fecha ha demandado sólo al Ejército - la Armada mantu- vo un contingente hasta hace poco y la Fuerza Aérea continúa haciéndose cargo, con sus Bell Aun pasando por enormes apreturas econó- micas y materiales, además de hostilidades pe- riodísticas constantes y serias diferencias con el Poder Político, la Fuerza Terrestre uruguaya, en las últimas décadas ha expandido su participa- ción exterior, participando en diversas Misiones Operacionales de Paz e intercambios, desta- cándose usualmente por su profesionalismo y adaptabilidad a los más diferentes Teatros de Operaciones. En 1935, finalizando la Guerra del Chaco (que enfrentó a Bolivia y Paraguay) Uruguay enviaba un Grupo de Observadores Militares del Ejército Nacional a esa región, constituyendo su primera intervención histórica de este tipo. En 1952, ya bajo la égida de la ONU, se des- tacan Observadores Militares en el territorio de Cachemira (frontera de India y Pakistán), misión denominada UNMOGIP y basada en Rawalpin- di, en la que aún Uruguay continúa involucrado. Inclusive, hoy un general uruguayo- José Eladio Alcaín, conceptuado oficial con experiencia en Ruanda, Angola, Congo, Haití e Irak- comanda su Grupo de Observación, de 43 militares y 23 civiles. En 1982 fue destacado un contingente de conductores y mecánicos de vehículos perte- necientes al Ejército Nacional en la Península del Sinaí, integrando la Fuerza Multinacional y Observadores (MFO), establecida a partir de los Acuerdos de Camp David, entre las repú- blicas de Egipto, Israel y los Estados Unidos, con características especiales, pues debido al entonces veto soviético no pudo funcionar bajo el paraguas de la ONU. Así se establece el primer despliegue de un contingente nume- roso de tropas uruguayas en otro continente, desempeñando misiones de paz más allá de la observación. Misiones constantes Diez años después, ahora a pedido de la ONU, se conforman unidades de nivel batallón destinadas a Camboya (UNTAC, United Nation Transitional Authority in Cambodia) tras el cruel gobierno de Pol Pot, alcanzando Uruguay un rol protagónico entre 29 países, debiendo lidiar aún con grupos enfrentados, mediando ante algunos inclusive, y casi 10 millones de minas terrestres. Surgía, con 850 integrantes, el Batallón Uru- guay (URUBATT), en el que también participa- ron efectivos de la Armada (a cargo del puerto de la capital, Phnom Penh, sobre el río Mekong, y los oceánicos de Kâmpôt, Kröm Kaôh Köng Javier Bonilla El Ejército Nacional Uruguayo, ahora rumbo al Golán La inmensa proyección internacional junto a la acción social interna Camiones Ural y Vehículos AVGP. (Fotos: Ejército Nacional Uruguayo)

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