PLD Space culmina con Ć©xito los Ćŗltimos ensayos de la unidad de vuelo de su lanzador: las pruebas de umbilicales y el llamado āWet Dress Rehearsalā (WDR)
Arranca la campaƱa de lanzamiento de MIURA 1. La empresa PLD Space ha concluido con Ć©xito los dos ensayos previos al lanzamiento de la primera unidad de vuelo del cohete espaƱol: los test de los cables umbilicales y el llamado Wet Dress Rehearsal (WDR). Los buenos resultados obtenidos durante estas pruebas dan luz verde a la misiĆ³n de vuelo del microlanzador suborbital.
El lanzamiento, que tendrĆ” lugar en las instalaciones del Centro de ExperimentaciĆ³n de El Arenosillo (CEDEA) del Instituto Nacional de TĆ©cnica Aeroespacial (INTA), se llevarĆ” a cabo en una de las diferentes ventanas que PLD Space tiene reservadas en octubre y noviembre. La compaƱĆa anunciarĆ” la fecha pĆŗblicamente con una antelaciĆ³n aproximada de 24 horas.
PLD Space afronta el tercer intento de lanzamiento de MIURA 1. El pasado 31 de mayo, la empresa pospuso el vuelo de su lanzador por los vientos en altura y el 17 de junio, lo volviĆ³ a intentar produciĆ©ndose un aborto automĆ”tico a 0,2 segundos del despegue. Desde entonces, la empresa no ha podido realizar un nuevo intento de vuelo por el obligado cumplimiento de la normativa vigente de prevenciĆ³n de incendios, las altas temperaturas en esta Ć©poca del aƱo y la coordinaciĆ³n con la Guardia Civil para garantizar la zona de seguridad.
Por todo ello, el equipo ha aprovechado los Ćŗltimos meses para analizar lo sucedido en el primer lanzamiento y realizar todas las verificaciones necesarias para garantizar al mĆ”ximo el Ć©xito del vuelo.
La principal conclusiĆ³n de este anĆ”lisis corrobora que el aborto automĆ”tico se produjo por los tiempos de suelta de los umbilicales (los cables que conectan el cohete con la rampa), aunque arroja luz sobre el motivo de este retraso de uno de ellos de tan solo una dĆ©cima de segundo.
El software de tierra interpretĆ³ que uno de estos cables no se habĆa soltado y automĆ”ticamente enviĆ³ un comando de aborto de lanzamiento. La realidad es que sĆ se habĆa ejecutado esta suelta, solo que con un retraso de 0,1 segundos. Los datos obtenidos por PLD Space demuestran que este retraso se produjo a causa de una desviaciĆ³n de un grado en inclinaciĆ³n medido por un sensor de inclinaciĆ³n de la rampa.
āSi el cable estĆ” menos tenso de lo previsto, el tiempo de tracciĆ³n es mayor porque el sistema solo tiene que tirar del conector, sino que primero debe tensar el cable y el margen de error era muy pequeƱoā, explica el director de Lanzamiento y cofundador de PLD Space, RaĆŗl Torres. āEl motor funciona hasta que se le dice que no funcione y en este caso fue el software de tierra el que enviĆ³ ese comando de no continuar con el lanzamiento porque entendiĆ³ que los umbilicales seguĆan conectadosā.
Con estas conclusiones, la empresa espacial espaƱola ha realizado los ajustes necesarios sobre el inclinĆ³metro y, durante las Ćŗltimas semanas, ha llevado a cabo una campaƱa de ensayos que asegura la repetitividad del sistema. Asimismo, se han ajustado los tiempos de respuesta del software en funciĆ³n de los resultados obtenidos durante estas pruebas. En paralelo, PLD Space tambiĆ©n ha efectuado las tareas de mantenimiento de todos los subsistemas integrados del cohete.
Listos para el prĆ³ximo intento de lanzamiento
Tras finalizar las revisiones tĆ©cnicas y pasados los meses de verano, la unidad de vuelo de MIURA 1 ha vuelto recientemente a la base lanzamiento de PLD Space en Huelva desde sus oficinas centrales en Elche. AllĆ se han realizado los Ćŗltimos dos ensayos previos a su lanzamiento.
El primero corresponde a las conexiones umbilicales. El equipo ha replicado la suelta de estos cables con el cohete en vertical en la rampa de lanzamiento y el resultado ha sido el esperado.
El segundo test es el conocido como Wet Dress Rehearsal (WDR). Se trata de una prueba de carga completa de propelentes, que incluye todos los pasos del lanzamiento y presurizaciĆ³n previos al encendido de motor. El Ć©xito de este ensayo supone que MIURA 1 estĆ” listo para volar en las prĆ³ximas ventanas de lanzamiento previstas para este mes de octubre.
Solo estĆ” pendiente que el INTA y PLD Space concluyan la revisiĆ³n formal de vuelo o Flight Readiness Review (FRR) y que, tras la integraciĆ³n de la carga de pago del Centro AlemĆ”n de TecnologĆa Aplicada y Microgravedad (ZARM), perteneciente a la Universidad de Bremen, se proceda a formalizar la autorizaciĆ³n de vuelo, el llamado Launch Readiness Review (LRR).
Desde ese momento, la empresa espaƱola cuenta con una serie de ventanas de lanzamiento en octubre y noviembre para proceder a nuevos intentos de vuelo, que serĆ”n comunicados pĆŗblicamente con 24 horas de antelaciĆ³n.
Se trata de una compleja operativa, que estĆ” condicionada por una serie de variables internas y externas que PLD Space tiene definidas dentro de su plan de mitigaciĆ³n de riesgos. Durante el prelanzamiento, se contempla motivos de cancelaciĆ³n relacionados con la previsiĆ³n meteorolĆ³gica cambiante (especialmente de vientos en altura), la violaciĆ³n del rango de seguridad o cuestiones tĆ©cnicas asociadas, por ejemplo, a la carga de propelentes. Durante la autosecuencia, el equipo de Lanzamiento considera posibles situaciones de aborto derivadas de anomalĆas tĆ©cnicas como la lectura de sensores de abordo. Por Ćŗltimo, PLD Space tambiĆ©n prevĆ© posibles escenarios durante el propio vuelo del microlanzador relacionados con la degradaciĆ³n de la trayectoria o del comportamiento de alguno de sus subsistemas.
Este anĆ”lisis de posibles riesgos pone de manifiesto la dificultad de la misiĆ³n que la empresa espaƱola estĆ” preparada para llevar a cabo. āEl porcentaje de Ć©xito de un primer lanzamiento en la industria es del 45% aproximadamenteā, destaca el presidente ejecutivo de PLD Space, Ezequiel SĆ”nchez. āSomos conscientes de que hemos asumido un reto en la industria europea del mĆ”s alto nivel, pero lo afrontamos con la confianza y el liderazgo que nos aporta nuestra trayectoria y el know-how que venimos acumulandoā.